viernes, 8 de marzo de 2019

NOS QUEDA MUCHO POR HACER

 

  Llevaba mucho tiempo sin escribir nada en el blog principalmente por motivos de salud pero hoy creo que es un día muy apropiado para retomar esta actividad y contar lo que me ha sucedido hace unos pocos días.
     Los que me conocéis sabéis cómo ha cambiado mi cuerpo en los últimos tiempos y cómo todavía estoy con cambios.
     El otro día estando en una tienda decidí probarme un vestido que vendían y al salir del probador con él yo me lo veía un poco ajustado al cuerpo y le pedí a la dependienta si por favor podría darme una talla más a lo que ella muy seriamente me contestó que es que me lo estaba probando simplemente con la ropa interior que yo llevaba, a lo que yo le contesté que era con lo que me lo iba a poner y ella me dijo que es que así no se llevan los vestidos que hay que comprarse unas buenas fajas para que el cuerpo nos quede apretado y poder lucir.      Yo no salía de mi asombro pero aún así pude contestarle y decirle que yo no me iba a comprar una faja que yo me compro un vestido acorde con mi talla y con mi cuerpo y que no tenía nada que esconder y ella que no me entendía me contestaba que no pasaba nada que hasta las jóvenes de 20 años se ponían fajas, y hasta me decía en qué tienda me la tenía que comprar.
     Seguimos un rato con esta absurda conversación y el sentimiento que yo tenía era que además me tenía que estar justificando por no llevar una faja.
     Al final me compré el vestido de la talla que yo consideraba, pero cuando lo pagué me dijo que me estaba confundiendo y qué así no se lucía.
     Cuánto nos queda todavía por conseguir y aún la gente se extraña de que hoy haya hecho huelga o de que trabaje la coeducacion con mis alumnos.
     Yo creo que está educación el día de mañana les ayudará para pensar de otra forma y para poder encarar opiniones como la de esta dependienta.