miércoles, 25 de julio de 2018

NOS QUEDA MUCHO TRABAJO POR DELANTE

     Mientras escribía esta publicación, me planteaba si realmente tenía relación con la educación o no, pero al final he decidido que sí, pues creo que los docentes y la escuela tenemos mucho que trabajar en este tema. 

     Debido a mi situación actual de salud, mi cuerpo está sufriendo modificaciones cada cierto tiempo. Una de ellas es el aumento de peso, razón por la que he tenido que ir a comprar ropa, algo que he hecho normalmente en mi vida, pero en lo que nunca había tenido problemas. Y cuando me refiero a problemas, ya os imaginareis a qué me refiero, a las tallas.

     He ido a comprar a las tiendas donde solía hacerlo antes de mis problemillas de salud y cual es mi sorpresa que me he encontrado que no hay talla para mí. No soy una persona que pese más de lo recomendado para mi altura ni que aparentemente se me vea con problemas de obesidad ni nada por el estilo. De hecho, considero que puede haber muchas personas con un cuerpo similar al mío actual. 

     En mi caso, tengo la suerte que tengo ya una edad en la que estas cosas no me afectan mucho y que además por suerte tengo otras muchas tiendas donde poder comprar, pero tal y como me probaba ropa en la tienda y pedía tallas que me confirmaban que no existían (he de decir que hace unos meses existían, aunque igual ahora tampoco me hubiesen servido), me vinieron a la mente, todas esas niñas y niños más jóvenes que quieren vestir como los demás y no pueden o incluso aquellos que tengan problemas de salud y su cuerpo sea un yoyó como el mío. 

     Salí muy enfadada de la tienda, pero como ya he dicho, a mí el tema no me afecta en exceso, pero reconozco que te puede afectar a la aceptación de tu propio cuerpo, de tu autoestima y comprendo con mucha lástima, cómo están aumentando los trastornos de alimentación en niños. 

     La inmensa mayoría de las personas, no tenemos cuerpos perfectos, o lo que la sociedad y sobre todo la publicidad nos dice que es un cuerpo perfecto, porque para mis especialistas médicos el baremo os aseguro que varía mucho. 

     Y aquí viene la reflexión educativa. Tenemos que trabajar y cada vez más desde las edades más tempranas la diversidad, la aceptación de las diferencias, educación sexual, coeducación, igualdad de sexos, educación emocional,... toda una serie de aspectos que hace muchos años se llamaban trasversales y así se trabajaban (o no), pero que tal y como avanza la sociedad, tienen que formar parte del propio currículo, pero de verdad. 

     Seamos felices como somos y aprendamos a valorar la diversidad. Y sí, como dice mi sobrino, tía ahora estás rechonchita, pero yo te quiero igual.  
  
     Os dejo una interesante lectura sobre el tema

KILLING US SOFTLY, DOCUMENTAL DE JEAN KILBOURNE


INTROMISIÓN DE PROFESIONES


     Hoy me ha pasado algo esperando en el médico mi turno que tengo que contarlo.

     A mi lado una madre hablando por el móvil con un tono bastante elevado contándole a la abuela lo que le había dicho el pediatra del niño.
El niño en cuestión era un chiquitín que iba en carrito y que yo calculo que tendría menos de 2 años de edad.

     Lo que me ha llamado la atención es lo que contaba, según ella el pediatra le había dicho que el niño es un terremoto porque es muy inteligente y que seguro que será un  altas capacidades que eso significa que será superdotado, muy muy listo. 
Le ha recomendado que le deje manipular, tocar, jugar y todo con libertad, vamos lo mismo que recomendaría yo a cualquier niño menor de 5 años e incluso algo más.

     Estoy harta ya de que ciertos especialistas se atrevan a hacer este tipo de afirmaciones, pues no se dan cuenta de las expectativas que forman a las familias y de los problemas que eso conlleva luego en los centros escolares.

     Un niño o niña con altas capacidades, no se puede diagnosticar hasta por lo menos los 7 años y es complicado pues existen talentosos, sobredotados, superdotados,... En educación infantil es verdad que en ocasiones tenemos alumnos de 4 o 5 años a los que vamos observando y haciendo un seguimiento para en educación primaria hacerles una posible derivación.

     Pero un chiquitín decir que por ser terremoto va a serlo, me ha matado.

     Y lo peor es que hoy lo he escuchado en la consulta del médico, pero ya he escuchado a alguna familia al ir a matricular al niño al centro escolar comentarlo.

domingo, 22 de julio de 2018

LIBROS LEÍDOS



      Reconozco que el verano aunque no puedo ir de vacaciones ni hacer muchas cosas todavía, estoy aprovechando los momentos que en los que tengo fuerzas para salir en Zaragoza, así que el tiempo de lectura ha disminuido un poco respecto al comienzo de la baja médica que tengo.

     He terminado la lectura de estos 2 libros esta semana.

     El de Maria Antónia Canals i Tolosa, lo compré pensando que sería de recursos o más útil para el aula, pero es una biografía de su persona, que me ha gustado, pero no era lo que yo pensaba. 

     "Motricidad y salud en EI" es interesante, pero también esperaba mucho más de él, creía que iba a relacionar más la parte motora con la salud e incluso dar pautas para aplicar. Aún así, he sacado alguna idea, y sobre todo un conocimiento más profundo de algunas cosas relacionadas con el tema.