domingo, 29 de abril de 2018

DESPUÉS DEL ENFADO, TOCA REFLEXIONAR

   


     Esta semana está siendo especialmente dura y ya os podéis imaginar por qué.
     Se nos está demostrando a las mujeres que no estamos seguras, que seguimos en una sociedad peor aún casi en algunos casos que lo estaban nuestras abuelas.

     Pero independientemente de nuestros sentimientos y emociones, es el momento de hacer una autocrítica constructiva y ponernos a trabajar desde todos los ámbitos de la sociedad, pero en nuestro caso compañeros docentes, desde el que tenemos más cercano: la educación.

     Es verdad que necesitamos más formación en ciertos temas, pero querer es poder y hoy en día, internet nos ayuda mucho en esta labor.
     Existen multitud de páginas de organismos, instituciones, compañeros,... de las que podemos obtener recursos para poder llevarlos a nuestras aulas, eso sí, siendo muy críticos y exigentes en esta selección.
     Necesitamos tratar más contenidos de educación sexual, de coeducación, de educación para la igualdad en nuestras aulas.

     Más trabajo en competencia emocional, en igualdad, desde las edades más tempranas, desde infantil, pues los que trabajamos en estos niveles, observamos cómo nuestras alumnas quieren ser princesas rescatadas por caballeros, cómo se valoran por el aspecto físico de ellas mismas o incluso el de sus madres, cómo ellos tienen actitudes machistas, sin olvidarnos de esos niños de 4 y 5 años que se desapuntan de zumba porque el resto de amigos se ríen de ellos, que quieren ir a bailes modernos pero el resto de compañeros en primaria les dicen que es "para niñas", (hoy es el Día Internacional de la Danza), cuando la danza, el movimiento y el baile tienen efectos positivos sobre el aprendizaje según la neurociencia.



      Otro factor muy importante en nuestro terreno y al que por suerte, en los últimos tiempos se le está dando la importación que se merece, es la hora del recreo, ese momento en el que el fútbol "reina" en  la mayoría de patios escolares, relegando a muchos alumnos a un segundo plano, generalmente chicas, pero que como he dicho, por suerte, muchos docentes nos estamos implicando en la transformación de estos tiempos y espacios para conseguir la participación e inclusión de todos y con ello generar actitudes positivas de igualdad. 

     Observemos los libros de texto y seamos críticos con ellos, enseñemos a los niños a ver con otra mirada, a poner en juicio lo que se muestra en los libros, en los cuentos,... mostremos historias de logros en igualdad, aprendamos a convivir, a valorar al otro como se merece, a regalarnos palabras bonitas, ...

Nos queda tanto trabajo por hacer, pero entre todos confiemos en que algo cambie.






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