Ayer compré una tabla curva y unos abecedarios para la mesa de luz y además llegaron unos paquetes a casa desde China (aliexpress), total que mi madre pregunta "Hija, pero todas estas cosas ¿te paga algo el colegio o lo pagas todo tú?" y mejor no contesté, esta es la pregunta del millón entre los docentes y más entre los de infantil.
Queremos una educación pública de calidad, sin inversión en infraestructuras, dotaciones de aula o materiales, sin ayudas para llevar a cabo renovaciones de juegos y juguetes en las clases, sin dotaciones para espacios de desdobles o para innovar (palabra que les llena la boca, pero que no aportan dinero para que sea más factible), para psicomotricidad, para aquellos alumnos que necesitan de otros materiales más concretos por sus dificultades, para robótica, para fomentar la igualdad o tener recreos activos.
En mi centro en concreto, en el edificio de infantil no tenemos baño para maestros (ni adultos), empezando por ahí mal vamos, pero además este curso, no nos han desdoblado un nivel que tenemos a tope de niños (de las ratios mejor ni hablamos), así que las maestras hemos habilitado un espacio en el pasillo donde también hacemos psicomotricidad, para hacer desdobles en algunas horas, pero a costa de sacar materiales y mobiliario de las otras aulas y alguna pequeña compra que nos ha hecho el equipo directivo en ikea, sin excederse mucho que el dinero que llega al colegio no es tanto y hay muchos gastos de todo tipo.
En casi el 100% de las aulas de educación infantil, trabajamos sin libros, ni materiales, las fichas las elaboramos las maestras y los materiales los compramos comunes para todos en tiendas especializadas para ahorrar y en otras que nos vuelven locas como Aldi, Lidl,Tiger, Alehop, Ikea, Aliexpress y Amazon y que son nuestra perdición.
Todo ello lo adquirimos con aportaciones de las familias (ya sé que en teoría, esto no se puede hacer, pero es la normalidad en los centros y la forma más económica para funcionar también para las familias), pero al cabo del curso el gasto en pinturas que se rompen y desaparecen (para cuándo unas resistentes), lapiceros que van menguando de tamaño al ser comidos o usados (otro poltergeist del colegio), rotuladores que se secan, papeles que se gastan, u otros, se nos lleva toda esa aportación de las familias e incluso algo más.
Como veis solo hablamos de material fungible, porque si ya se te ocurre comprar un par de libros, un juego y algún material chulo relacionado con el tema que estás trabajando, adiós a la totalidad del presupuesto.
Y ya no te digo si estás en 5 años y hay que preparar una graduación (qué sopor solo de pensar que me toca este curso).
Y si hablamos del precio de la tinta de impresora o los sobres de plastificar, son más caros que la sangre de unicornio y cómo se gastan, no duran nada.
Desde la teoría, se nos dice que el movimiento es importante, que hay que trabajar más la psicomotricidad y estimular los sentidos, pero se tratan de materiales carísimos que al final nos compramos los docentes de nuestro dinero y llevamos al aula.
Además en las aulas, contamos con niños con dificultades de todo tipo que necesitan materiales estimulantes que estos ya tienen unos precios prohibitivos.
PISA dice que fallamos en lectura que tendrá muchos motivos para decirlo (bueno mejor no creer un informe elaborado como está este), pero si quiero libros preciosos para fomentar la lectura en mi clase, tengo que empeñar un riñón, pues ya me habré gastado parte de mi sueldo en el resto.
Por suerte, en algunos centros como el mío este curso, el AMPA colabora en alguna compra, en nuestro caso en particular, este curso comprándonos juegos educativos para llevar a cabo los grupos interactivos de infantil.
Como decía Maestra de pueblo
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